Enclavada en el corazón del distrito 13 de París , la piscina Joséphine Baker es un lugar atípico que hace las delicias de los bañistas. ¿Su particularidad? Está directamente sobre el Sena y ofrece un hermoso panorama de París. El equipamiento  del espacio acuático de la piscina incluye una piscina deportiva al aire libre de 25 metros y un solárium de 500 m². Perfecta para acompañar a los nadadores en los días soleados.

La piscina Joséphine Baker perpetúa una tradición de nadar en el Sena que se remonta a los siglos XIX y XX, cuando el río albergaba piscinas en forma de piscinas flotantes. Conscientes de la contaminación del río, estas piscinas empezaron a desarrollar sistemas de filtrado y tratamiento químico, y dejaron de utilizar agua del Sena. Después de la Segunda Guerra Mundial, sólo quedaron dos establecimientos de este tipo: los baños Deligny y la piscina “Royal”. La Piscine Deligny, entonces el último sobreviviente de estos establecimientos de natación en el Sena, se hundió en 1993. En 2006, se inauguró la piscina Joséphine Baker, reviviendo así esta tradición de nadar en el Sena.